2 de febrero de 2016

Dos del dos

Hoy es un día diferente, todos los años este día me parece así aunque mi rutina no cambie.

Dos de Febrero, día de la Candelaria; millones de pueblos tienen celebraciones entorno a este día. Yo no tengo ni idea de lo que significa el día de la candelaria, solo sé que hoy cumple años un amigo flamenco, por ejemplo, también hay quien dice que es el Rocío Chico; pero es mentira. Los rocieros de postal creen que hay un Rocío Chico todos los febreros. El postureo llegó a Almonte antes que a otros sitios. Me río con esto.




Hoy también hace cuatro años que fui a Liverpool con las pajarracas y apadrinadas. Sobrevivimos a la ola de frío siberiano en Liverpool, imaginaros... pajarracas que viven al sur del sur en Liverpool con una ola de frío siberiana en lo alto y día y medio para visitar la ciudad. Empacho de Beatles, de fútbol y de la reina de Inglaterra. Faltaron dos por venir. En cuatro años una ha tenido una niña, otra se casó en el post anterior, otra se ha acordado de que hoy hacía cuatro años del viaje mientras paga hipoteca, la otra está estudiando oposiciones en una casa que huele a gloria bendita, de otra no sé nada porque no era mía, a la penúltima la veo cada día en el trabajo; su culo está justo encima de mi cabeza, y la última soy yo, la que su cabeza está justo debajo del culo de la que he dicho antes.

Quién me iba a decir a mi todo esto hace cuatro años.


Dos de Febrero, parece que todo ha cambiado, pero es mentira. Seguimos añorando las mismas cosas, quejándonos sin luchar y hablando del tiempo en las aceras con desconocidos.

Me tocaba una entrada de flamenco porque las alterno, pero no tengo nada de que profundizar. El otro día fui a ver a Rocío Márquez y estuve dos horas con los ojos empañados mirándola como una boba, me aliviaba el alma.

Los principios de año siempre son malos, hasta que pasa el 1 de Febrero. Parece que la cuenta del banco cambia de color, que el frío se va yendo aunque este año ni ha venido, se termina el cierre de impuestos en las empresas... llevo el calendario fiscal y contable siempre en cuenta, es una mala costumbre, pero así es. Todo se endereza en Febrero, sino lo hace, lo mejor es que aquello que no cambia o no se va o no viene se olvide, yo desisto de muchas cosas en Febrero.

Reseteo mi año biológico, este año por ejemplo me he quitado el instagram, creo que la mitad del tiempo que estaba en esa red social veía mentiras. Una detrás de otra. Fotos de mentira de gente de mentira y gente a la que le gusta una imagen de mentira porque es una hipócrita y una superficial. Y me he ido, sin hacer ruido. Olvidado.

También olvido a personas, llegan a mi trabajo y me preguntan si me acuerdo de ellas. Pues mira no. Ya es Febrero y te he olvidado, qué le voy hacer.

Y así continuamente, hasta que llegue noviembre. En diciembre puede que restaure algo que se ha quedado entre el asco y la pena. En enero descanso y en Febrero comienzo de nuevo.
Hoy es dos de Febrero, ya estoy despojándome de lo innecesario, de lo constante... como cantaba el Cigala cuando era persona...
Se me olvidó que te olvidé, a mi que nada se me olvida...

Ale, a bailar sevillanas que llega el Rocío Chico.

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